Una investigación científica rescata la figura de Casilda Iturrizar, “doblemente invisibilizada por mujer y conservadora”

En el barrio de Indautxu, en pleno corazón de Bilbao, se encuentra el Parque de Doña Casilda y, dentro de él, se levanta un monumento con un busto en sobre un pedestal en honor a la mujer que le da nombre al parque, Casilda Iturrizar (Bilbao, 1818-1900). Iturrizar, viuda de Tomás Epalza, uno de los fundadores del Banco de Bilbao, heredó una gran fortuna tras la muerte de su marido y la destinó a causas sociales y a la construción de parques como el que lleva su nombre, del Hospital de Basurto, de la Universidad de Deusto, de la Sociedad Coral de Bilbao o del Teatro Arriaga entre otros. A día de hoy es la única persona que cuenta con más de un lugar con su nombre en la ciudad vizcaína, por un lado, el Parque de Doña Casilda y, por otro, la calle de Viuda de Epalza, donde residió.
Sin embargo, una investigación científica realizada por diez investigadoras y publicada en MDPI revela que la figura de Casilda Iturrizar ha sido “doblemente invisibilizada”. “Hay una invisibilización de las mujeres en todos los campos y ámbitos a lo largo de la historia, pero en este caso, a Casilda Iturrizar se la ha invisibilizado por ser mujer, pero también por su ideología conservadora y sus creencias religiosas. Desde el feminismo se reivindica el papel de las mujeres que hacen grandes aportaciones y Casilda ha hecho aportaciones increíbles a Bilbao, pero pocos conocen quién fue cuando pasan por el parque”, explica a este periódico una de las autoras de la investigación, la bilbaína Garazi López de Aguileta, actual investigadora en el Departamento de Sociología de la Universidad de Barcelona y doctora por la Universidad de Wisconsin-Madison.
Para realizar el estudio, que comenzaron a elaborar en 2017, las investigadoras se basaron en documentos históricos, pero también en encuestas en el propio parque, donde la mayoría de las personas encuestadas desconocían de quíen se trataba. “Hemos realizado cuestionarios orales en el parque y también online para llegar a más gente. Los resultados no nos han sorprendido porque nos imaginábamos que poca gente la conocía, pero es algo increíble porque no se sabe ni quién fue ni qué aportó a la ciudad”, reconoce.

Otro de los puntos de la investigación es un serie de entrevistas a cinco mujeres que se reconocen feministas o son miembros del movimiento feminista. En este sentido, López de Aguileta explica que “al formar parte de una burguesía” no se ha reivindicado su figura. “Hay muchas personas que consideran que por ser conservadora o religiosa ya no se le puede considerar feminista, no se le reconoce una lucha contra las desiguadades, ni se tienen en cuenta sus aportaciones”, lamenta.
En la investigación se aportan testimonios que coinciden con esta idea. “Dolores Ibarruri y otras como ella son más propias del mundo de izquierdas, progresista, porque son un símbolo revolucionario. […] Supongo que como Casilda Iturrizar es de la alta burguesía bilbaína no es valorada socialmente. En el mundo en el que me muevo, la imagen que tengo es que se les ve como gente que dona dinero, que hace cosas, pero como caridad”, recoge la investigación.
El objetivo del estudio, según sostiene López de Aguileta, es romper con ello y rescatar la figura de Iturrizar. “Debemos reivindicar su figura para contribuir con ello al feminismo y a la sociedad. Es fundamental reconocer el impacto social de mujeres como ella. Además, a nivel internacional reconocer a Casilda Iturrizar puede traer una gran proyección tanto de ella como de Bilbao. Es un orgullo porque fue una mujer que logró grandes cosas para la ciudad”, concluye.
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