
Performance en Toledo de Médicos del Mundo / Fotografías: Bárbara D. Alarcón
Con motivo del Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina (MGF), que se celebra este lunes, 6 de febrero, la ONG Médicos del Mundo ha organizado diferentes actividades de sensibilización, también en Toledo donde se realizaba un acto en la Plaza de Zocodover para desmontar los mitos en torno a este tipo de violencia machista.
"Es una tradición que perjudica a la salud de las mujeres y niñas y constituye una grave forma de violencia de género y una vulneración de los derechos humanos", explican desde la organización.
Mitos como que la mutilación genital femenina se lleva a cabo en todos los países de África y solo en este continente, que es una práctica obligada por la religión, que garantiza la higiene o que es equiparable a la circuncisión masculina, son algunos de los supuestos que la ONG trata de desmontar en el marco de su trabajo para erradicar esta práctica.
Además de las acciones de sensibilización para el público general, Médicos del Mundo trabaja para evitar que se practique la mutilación genital femenina en regiones como Castilla-La Mancha y especialmente en Toledo, una de las dos provincias de la Comunidad Autónoma en las que interviene.
Según los datos facilitados a este medio, en 2022 la organización realizó 36 intervenciones directas, entre las que hay actividades sociales, psicológicas y sanitarias en el marco de sus proyectos de prevención y erradicación de la mutilación. Además, se activó el protocolo de emergencia en 6 ocasiones.
Y es que, tal y como recuerdan, el riesgo en nuestro país es que haya familias que practiquen la mutilación genital de sus hijas cuando regresan a sus países de origen durante periodos vacacionales.
Por ello, su trabajo trata de desmontar principalmente 10 creencias sobre esta práctica.
Entre ellas, ni es "algo bueno para las niñas", ni las mujeres que sufren mutilación son más fértiles. "Esta práctica no aumenta la fertilidad" ya que "estas mujeres pueden tener partos complicados y existe un mayor riesgo de mortalidad neonatal".
"Sin embargo, la presión familiar y el peso de la tradición se deben contrarrestar a la vista de las graves consecuencias para la salud, tanto inmediatas como a medio y largo plazo, y "también para la salud mental, ya que puede producir estrés postraumático, depresión, ansiedad, miedos y cambio de actitud en jóvenes", explican.
La MGF "puede provocar hemorragias, infecciones urinarias y vaginales por acumulación de sangre, fístulas, enfermedades como el tétanos, VIH o hepatitis, o incluso la muerte".
Ni costumbre ni religión
Según explican desde la ONG, "ninguna religión exige practicar la mutilación genital femenina, no aparece en el Corán ni es propia de ningún otro credo", de hecho, "hay estados islámicos en los que no se practica, como Marruecos, Argelia o Arabia Saudí, y también se realiza por parte de personas cristianas, como ocurre en Nigeria y Camerún".
Así, este tipo de violencia machista no se lleva a cabo en todo el continente africano, solo en algunos países. Hay comunidades practicantes en parte de Oriente Medio, Asia y Latinoamérica.
Respecto a los mitos que justifican la MGF por ser una "costumbre", desde Médicos del Mundo consideran que "si una práctica es perjudicial para la salud y atenta contra los derechos fundamentales de mujeres y niñas se debe cambiar por otra que permita garantizar su bienestar".
Según Médicos del Mundo, la mutilación genital femenina "no es equiparable con la circuncisión masculina ya que "la segunda no produce las mismas repercusiones negativas ni en la salud ni en la sexualidad del hombre".
Además, las mujeres que padecen MGF "tienen menos probabilidad de sentir placer".